Uno de los principales problemas que tenemos los amantes de los cacharritos son los cables. O uno es muy ordenado o al final resulta inevitable que debajo de nuestro escritorio se amontone una inescrutable maraña de cables de todos los tipos y sabores.
Para intentar evitar esto, Cordotz ha diseñado un sencillo sistema en tres pasos, que además es bastante bonito. Lo primero es poner un identificador de color e icono a cada uno de los cables para identificarlos rápidamente. Luego, mediante unas tiras podemos unir varios cables del mismo tipo para que no se nos desperdigen. Y por último, el ‘cordwrap’, un estuche con dos salidas en el que se guarda la longitud del cable restante que podremos ir sacando según la necesidad.
No es algo tremendamente original, pero nos ayudará a mantener un poco de orden entre tanto gizmo.
fuente: gizmos
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